Los orígenes de Thanksgiving se remontan al año 1620 cuando un barco (el Mayflower) con más de 100 colonos ingleses cruzó el Atlántico para instalarse en el Nuevo Mundo. Este grupo de “pilgrims”, de fuertes convicciones religiosas, se oponía a las creencias de la iglesia anglicana y al final tuvo que emprender la travesía del océano para escapar de la horca. Los peregrinos (pilgrims) se instalaron en el que es ahora el actual Estado de Massachussets, concretamente en la histórica colonia de Plymouth Rock. Su primer invierno en el Nuevo Mundo americano fue extremadamente difícil. Pasaron hambre, frío y murieron la mitad de los colonos. En la primavera siguiente, ayudados por los indios Wampanoag, aprendieron a sembrar maíz, una planta antes ignorada para los colonos. Los indios les enseñaron también a cultivar otros alimentos, a cazar y a pescar. En el otoño de 1621 fueron recolectadas generosas cosechas de grano, cebada, frijoles y calabazas. Los colonos, como muestra de agradecimiento religioso organizaron un festín, que los americanos han denominado históricamente así: The America’s First Thanksgiving. Los “pilgrims” invitaron al Gran Jefe y a 90 indios de su tribu Wampanoag. Los indios llevaron carne de ciervo para ser asada y pavos (turkeys). Los colonos (pilgrims) habían aprendido cómo cocinar los arándanos y prepararon las diferentes clases de grano sobre vajillas desconocidas para los indígenas. Para este primer día de Acción de Gracias, los indios habían llevado hasta palomitas de maíz. De aquí se desprende que incluso hoy día Thanksgiving and pilgrims sean expresiones estrechamente unidas.